El Departamento de Seguridad de la Administración Central Tibetana, máximo responsable de asegurar la seguridad personal de Su Santidad el Dalai Lama, ha confirmado que dicha seguridad será revisada dentro de poco.
«Las amenazas de seguridad desde China no son nada nuevo», ha dicho Ngodup Dorjee, Ministro del departamento, en declaraciones exclusivas para Phayul. «Seguimos atentos y alerta».
El ministro ha dicho que la seguridad del Dalai Lama será revisada pronto y ha añadido que su departamento ya se ha puesto en contacto con el gobierno de la India para reforzar las medidas de seguridad que rodean a Su Santidad con la última tecnología y equipamientos: «Ya le hemos pedido al gobierno indio equipos de detección de químicos peligrosos», ha explicado Dorjee.
La seguridad del Dalai Lama, que se encuentra actualmente en una visita a cinco países europeos, se revisa cada tres años de forma rutinaria. Él mismo reveló hace poco que hubo un plan para asesinarle hace poco, durante las jornadas de Kalachakra en Bodhgaya en enero: «Recibimos cierta información desde el interior del Tíbet», dijo Su Santidad. «Algunos agentes chinos habían formado a algunos tibetanos, especialmente mujeres, para manipular venenos. Veneno en el pelo, veneno en las katas… Supuestamente se me acercarían pidiéndome mi bendición para que las tocase con mi mano».
El gobierno chino no sólo rechaza las acusaciones, sino que presume de poder haberlo hecho en cualquier momento: «Si el gobierno central [chino] quisiera eliminar al Dalai Lama, ¿por qué hubiera esperado tanto?», publicó con todo descaro el periódico Global Times, controlado por el Partido Comunista.
De forma diametralmente opuesta en cuanto a respeto se refiere, la prensa india se dice que el gobierno se ha tomado muy en serio las amenazas contra el Dalai Lama. Según la edición de ayer del Hindustan Times: «después de que el Dalai Lama hablase en público sobre la amenaza de muerte por parte de China, Nueva Delhi se ha puesto en marcha de forma discreta una revisión de su seguridad y ha solicitado al gobierno tibetano exiliado que actualice las medidas que rodean a Su Santidad según instrucciones de la policía de Himachal Pradesh», el estado en el que se encuentra Dharamsala.
En enero, la policía de Bombai confirmó haber recibido cables del servicio de inteligencia indio advirtiendo que el Dalai Lama podría resultar dañado por seis personas procedentes de China que tendrían intención de entrar en la India.
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