Clima

Lo que sigue son datos de la Oficina de Medio Ambiente del Tibetan Policy Institute, dependiente de la Administración Central Tibetana, apoyados por apuntes de ¡Libertad Para Tíbet! basados en datos reales facilitados por el propio TPI y otros expertos. Por favor, no dudes difundir esta información.

(Haz click en cada flecha para abrir cada sección)

INTRODUCCIÓN: ACCIÓN CLIMÁTICA PARA EL TERCER POLO
Abrir sección…

La meseta tibetana, conocida como el «Tercer Polo» de la Tierra, es un área medioambiental estratégica, crítica para la salud del planeta. Cualquier cambio en el entorno natural o daño sufrido por la meseta tibetana afecta al suministro de agua para miles de millones de personas y altera la circulación atmosférica de medio planeta.

Es imposible comprender con propiedad en qué consiste el cambio climático sin tener en consideración lo que está ocurriendo en la meseta tibetana. Por tanto, Tíbet debe ser protagonista en cualquier debate sobre cambio climático, dentro y fuera de la cumbre COP25.


1. IMPORTANCIA ECOLÓGICA DE LA MESETA PARA EL MUNDO
Abrir sección…

Tíbet, el Techo del Mundo /// Tíbet, con una elevación media de más de 4.000 metros sobre el nivel del mar y una extensión de 2,5 millones de kilómetros cuadrados, es la meseta más grande y elevada del mundo.

Tíbet, el Tercer Polo /// Dada su altitud, la meseta cuenta con 46.000 glaciares, convirtiéndola en la mayor concentración de hielo tras los polos Sur y Norte.

¿LO SABÍAS?
Un glaciar es una gran masa de hielo con forma alargada, a modo de río. La parte superior se origina en las montañas más altas y frías, mientras que la parte baja se desliza lentamente hacia los valles, sirviendo como fuente de agua pura.

Tíbet, el depósito de agua de Asia /// La presencia de la tercera masa de hielo del mundo y las grandes extensiones de permafrost permiten a la meseta tibetana ser el origen de los seis ríos más grandes de Asia: Yangtsé (Drichu), Río Amarillo (Machu), Mekong (Zachu), Salween (Gyalmo Ngulchu), Indo (Senge Khabab) y Brahmaputra (Yarlung Tsangpo). Estas aguas son vitales para más de 1.500 millones de personas en las diez naciones con mayor densidad de población del planeta.

¿LO SABÍAS?
Aunque otro de los mayores ríos de Asia, el Ganges, no nace en territorio tibetano, se origina en el Himalaya indio a apenas 30 kilómetros de la frontera, por lo que se surte de las mismas cumbres heladas que rodean la meseta.

Tíbet, el generador de lluvia /// Dada su altitud extrema, gran extensión y cantidad de glaciares, la época y la intensidad de los monzones en los países vecinos depende directamente de la salud del ecosistema tibetano.

¿LO SABÍAS?
Se llama monzón a la época de lluvias torrenciales que reciben muchos países de Asia, generalmente durante el verano.

Tíbet y las olas de calor en Europa /// El empeoramiento en los últimos años de las olas de calor que azotan Europa y el Noroeste de Asia están relacionados directamente con la pérdida de grosor de la nieve en Tíbet. Esto es buen ejemplo de hasta qué punto la salud medioambiental de la meseta tiene un papel clave en el clima a nivel global.


2. IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LA MESETA
Abrir sección…

Retroceso de los glaciares /// La desaparición de glaciares es un signo visible del cambio climático. Su derretimiento tiene graves consecuencias para el suministro de agua y lluvias.

Deshielo /// En los últimos 50 años ha desaparecido el 82% del hielo del Tíbet. Para 2050 dos de cada tres glaciares tibetanos habrá desaparecido. No se ha apreciado acumulación de hielo nuevo desde los años 50. Ahora, la temporada de deshielo llega antes y dura más tiempo.

Degradación del permafrost /// El permafrost tibetano acumula alrededor de 12.300 millones de toneladas de carbono. El 37% del carbono del suelo de la meseta se encuentra en el permafrost. La degradación de estas tierras provocaría la salida masiva de carbono a la atmósfera, empeorando aún más el calentamiento global.

¿LO SABÍAS?
Se llama permafrost a las praderas, llanuras y otras tierras cuyo suelo permanece congelado durante todo el año, aunque no siempre esté cubierto por la nieve o el hielo.

Degradación del permafrost /// El permafrost tibetano acumula alrededor de 12.300 millones de toneladas de carbono. El 37% del carbono del suelo de la meseta se encuentra en el permafrost. La degradación de estas tierras provocaría la salida masiva de carbono a la atmósfera, empeorando aún más el calentamiento global.

Pérdida de superficie /// En sólo los últimos diez años ha desaparecido el 10% del permafrost tibetano. Esto no sólo consiste en que la tierra congelada pase a descongelarse. También significa que las praderas y pastizales se están convirtiendo en desierto a un ritmo de 2.330 kilómetros cuadrados cada año.

Humedales /// También, los humedales tibetanos están desapareciendo. Entre 1980 y 2019 se ha detectado un 10% menos de estas tierras húmedas.


3. SITUACIÓN ACTUAL DEL MEDIO AMBIENTE TIBETANO
Abrir sección…

Tíbet se está viendo afectado gravísimamente por la deforestación masiva y proyectos de minería e hidroeléctricos que contribuyen al cambio climático y al alarmante aumento de desastres naturales.

Aumento de desastres naturales /// El año 2016 fue testigo de un número sin precedentes de catástrofes naturales en Tíbet. Tan sólo entre junio y septiembre se dieron sequías en regiones del norte; riadas, inundaciones de agua y de lodo en el noroeste y una avalancha glacial en el noroeste.

Pastos anegados /// En 2018 se dieron casos de llanuras dedicadas al pastoreo inundadas, algo totalmente fuera de lo normal, que poco después, ya en 2019, sufrieron unas espantosas tormentas de hielo. Se trata de regiones habitadas por pastores nómadas.

Tornados /// Se conoce al menos un caso de tornado en la región central, un fenómeno atmosférico nuevo en Tíbet. Afortunadamente, no causó daños.

¿LO SABÍAS?
A menudo, una climatología muy estable, como la tibetana, es sinónimo de climatología muy delicada. La aparición de inundaciones, riadas, corrimientos de tierra o tornados son indicadores de que algo no va bien. Nada bien.

Deforestación /// Hasta los años 50 el Tíbet contaba con 25,2 millones de hectáreas de bosques. En la actualidad, el propio gobierno chino estima que alrededor del 80% ha sido destruido deliberadamente. La mayoría de los bosques tibetanos son antiguos, con árboles de más de doscientos años.

Minería excesiva /// Tíbet tiene depósitos de 132 tipos de minerales, entre ellos gran parte de todo el oro, cobre, hierro, bórax y cromita del mundo.

Ausencia de control /// No sólo China lleva a cabo una actividad minera desproporcionada en Tíbet desde los años 60, sino que además está descontrolada. Después de tanto tiempo, todavía hoy apenas existen regulaciones medioambientales ni laborales. Por no decir que muchas minas son totalmente ilegales, hasta el extremo de que incluso los vecinos que viven cerca de ellas son incapaces de saber qué minerales están extrayendo.

¿LO SABÍAS?
A pesar de que la minería atenta contra montañas consideradas sagradas, arruina el medio de vida de los pastores y destroza el medio ambiente allá donde se practica, cualquier queja o reclamación administrativa por parte de los nómadas es considerada un ataque por los funcionarios. Las protestas activas son reprimidas por la fuerza bruta por policía y ejército.

Vertido de escombros /// Se conoce un gran número de minas que vierten sus deshechos directamente a los ríos cercanos.

Más y más minas /// El gobierno chino ha anunciado que abrirá otras tres mil minas más en territorio tibetano. En su presupuesto para los próximos cinco años se ha reservado una partida para aumentar la extracción de materiales para la construcción de infraestructuras como autopistas o vías férreas.

Más y más embalses /// Los embalses hacen que ser pierda una enorme cantidad de agua por evaporación, por lo que los grandes ríos tibetanos transportan mucha menos cantidad de la estimada a los países que la necesitan. Además, la acumulación de sedimentos hace que el agua embalsada libere gases que empeoran el efecto invernadero.

¿LO SABÍAS?
El gobierno chino tiene embalses en todos y cada uno de los grandes ríos tibetanos, y en todos y cada uno de sus afluentes. En su último presupuesto a cinco años se anuncia que los proyectos hidroeléctricos en Tíbet son una prioridad absoluta.

Terremotos /// La meseta tibetana es una región de altísima actividad sísmica. La construcción masiva de embalses y minas ha resultado ser una paradoja: Por un lado, han causado un sinfín de temblores de tierra. Por otro, los propios terremotos han destruido un sinfín de embalses y minas.

Efecto dominó /// La sensibilidad sísmica del subsuelo junto con la cantidad y el tamaño desproporcionados de los embalses hace que, cada vez que se abren para liberar agua, ésta golpea el terreno con la suficiente fuerza como para provocar aún más temblores.

¿LO SABÍAS?
Se sospecha que el gobierno chino tenga tanto interés en construir más y más presas innecesarias para poder utilizarlas como arma en caso de conflictos armados con países vecinos (y tal vez para atentar contra los propios tibetanos).


4. REUBICACIÓN FORZOSA DE NÓMADAS
Abrir sección…

Reubicación de nómadas /// Alrededor del mundo, muchos expertos coinciden en que al pastoreo tradicional y el estilo de vida nómada son fundamentales en la sostenibilidad medioambiental. Sin embargo, la política china dedica enormes esfuerzos en obligar a los nómadas tibetanos a trasladarse a verdaderos guetos perdidos en medio de la nada. Los nuevos asentamientos son simples hileras de casas, con un parecido escalofriante a los barracones de los campos de concentración nazis. Estas casas no son más que habitaciones levantadas con ladrillos de cemento que el gobierno no se molesta ni en pintar, y que no cuentan ni con los servicios más básicos. Muchas veces están a cientos de kilómetros de los hospitales, mercados o pueblos más cercanos e incluso así las comunidades están rodeadas de interminables muros de cemento en todo el perímetro.

Control militar /// En los asentamientos nómadas sí hay algo que nunca falta: Una enorme presencia militar china. Mientras que a cualquier ambulancia o vehículo de bomberos le llevaría horas trasladarse a uno de estos guetos, en caso de detectarse cualquier actividad que el régimen considere contraria a la sacrosanta «estabilidad nacional» el lugar estará rodeado de efectivos militares en cuestión de minutos. Esto, aparte de la presencia de agentes armados que controlan cada comunidad 24 horas al día, 7 días a la semana.

Ausencia de posibilidades /// Acostumbrados a vivir de la tierra y los animales de forma 100% sostenible desde hace miles de años, los ex-nómadas se ven obligados a vivir en la más absoluta pobreza. Sus únicos conocimientos son las labores de pastoreo y ganadería tradicional familiar, y poco más. No hay ningún servicio gubernamental dedicado a los niños, ni a los ancianos, ni a los enfermos… Sólo viven con un subsidio oficial muy insuficiente y que además pueden perder muy fácilmente: Quienes alaban al Partido Comunista y obedecen sin rechistar obtienen más facilidades, pero quienes promueven la cultura, el idioma o la religión locales, quienes tienen algún pariente encarcelado por actuar contra el régimen o los que se niegan a denunciar a sus vecinos «subversivos» se exponen a perder las ayudas. Por supuesto, no existe ningún tipo de formación profesional ni de oficios. En realidad, el gobierno sólo proporciona su «Educación Patriótica», verdaderos programas de lavado de cerebro en los que los tibetanos son obligados por la fuerza a insultar al Dalai Lama y a jurar lealtad al Partido.

Sin libertad de movimiento /// También se reconoce a nivel mundial que la libertad de movimiento debería ser un derecho fundamental de cualquier ser humano, y en general lo es. Pero no para los tibetanos y mucho menos para los que son nómadas, quienes se ven afectados continuamente por más y más leyes, ordenanzas, normativas, edictos… imponiéndoles todo tipo de restricciones y medidas claramente discriminatorias, sin importar que vivan dentro o fuera de los asentamientos de cemento.

¿LO SABÍAS?
En la práctica, los tibetanos no tienen derecho a quejarse a las autoridades, por ningún motivo ni por ningún medio, ni siquiera mediante reclamaciones oficiales. Quienes organizan incluso pequeñas protestas de pastores y aldeanos contra minas o embalses son considerados terroristas enemigos de la patria.

Culpa /// Sin importar que los nómadas lleven casi diez mil años disfrutando del ecosistema sin alterarlo en absoluto y que sea el régimen el responsable de su degradación en las últimas décadas, la postura oficial del gobierno no puede ser más hipócrita: Culpar a los tibetanos.


5. ¿PARQUES… NATURALES?
Abrir sección…

Áreas «protegidas» /// En los últimos años la maquinaria de propaganda china ha anunciado la creación de nuevos parques nacionales, muchos de ellos en tierras tibetanas. Sin embargo, no deja de ser irónico que hasta la invasión china a lo largo de la década de los 50… casi la totalidad del país siempre había sido un inmenso «parque nacional». La actividad humana, incluso en las ciudades, siempre había tenido un impacto en el medio ambiente casi nulo. De hecho, cosas que nos pueden parecer tan «naturales» como pescar en los ríos o cortar árboles para usar su madera, nunca han formado parte de las costumbres tibetanas. A pesar de ello, también se está expulsando a los nativos que viven en las nuevas áreas delimitadas como «naturales»… cuando han vivido siempre ahí sin necesidad de «protegerlas».

¿LO SABÍAS?
Se estima que el China ha consumido en los últimos diez años la misma cantidad de cemento que se consumió en Estados Unidos en todo el siglo XX. La fabricación de cemento requiere de inmensas cantidades de arena, que suele extraerse del lecho de los ríos. Resulta que la extracción de arena de los ríos… es ilegal.

Intereses «ocultos» /// Sea como fuere, ¿qué sentido tiene que el gobierno establezca nuevos parques naturales, cuando es la propia administración quien construye las presas, autoriza la minería indiscriminada, promueve la matanza de animales en peligro de extinción inminente y demás? Entre las posibles razones, reservarse el derecho de devastar por completo todo el entorno natural que no esté dentro de las reservas y aprovechar éstas para llevar a cabo operaciones secretas (militares, tecnológicas…)


Información recopilada por la Oficina de Medio Ambiente y Desarrollo del Tibet Policy Institute (Instituto de Política Tibetana) y ¡Libertad Para Tíbet!. Para más información, por favor visita www.tibetpolicy.net


CONCLUSIÓN /// ¡Libertad Para Tíbet! opina…
Abrir sección…

Tanto la milenaria sabiduría budista, como las incansables palabras de Su Santidad el Dalai Lama y nuestra propia experiencia como seres humanos nos dirigen de forma paralela a entender, por las buenas o por las malas, que la vida en nuestro planeta es una cuestión de interdependencia. Como Su Santidad afirma una y otra vez siempre que tiene ocasión, no somos un montón de fronteras, etnias, idiomas, religiones, culturas o monedas: Somos siete mil millones de hermanos y hermanas, y dependemos los unos de los otros para poder ser felices. Ni más ni menos.

No cabe duda de que el cambio climático es una verdadera emergencia ante la que deberíamos reaccionar masivamente modificando de forma práctica y efectiva ciertos aspectos de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, no es posible comprender la gravedad de esta situación climática mundial si abordamos la cuestión como un asunto y la defensa de los Derechos Humanos como tema aparte, ni viceversa. La deliberada expansión comerial china por el mundo no tiene otro objetivo que lograr más y más ingresos, que a su vez se destinan a seguir explotando unos recursos naturales que ni siquiera les pertenecen de forma legítima. Y es justo esa falta de legitimidad, de decencia, de disimulo, de humanidad y de escrúpulos lo que hace que China siga necesitando de más dinero, más cemento, más agentes armados, más espionaje, más hackers, más cámaras de vigilancia, más funcionarios, más tecnología, más lazos diplomáticos, más protagonismo internacional, más… control. Porque cuando existe semejante falta de legitimidad, existe un abuso. Y las víctimas de abuso no pueden menos que alzar su voz. Una voz que en Tíbet es silenciada. Golpeada. Encarcelada. Torturada. Asesinada. Y para silenciar, golpear, encarcelar, torturar y asesinar a tantas personas se necesitan (quién lo iba a decir…) más dinero, más cemento, más agentes armados, más espionaje, más… y más… y más…

La comunidad internacional necesita reconocer, por su propio bien, que el beneficio que se deriva de la globalización económica no puede, bajo ningún pretexto, pasar por mantener acuerdos comerciales con China. Por que son esos acuerdos, esos apretones de manos, esas recepciones oficiales, esas sonrisas falsas de Xi Jinping, lo que permite y perpetúa que el régimen continúe arrasando el medio ambiente, ignorando a los ciudadanos, a las ONGs, encarcelando a quienes protestan y poniéndolos a fabricar las alfombras, flores artificiales, juguetes peligrosos y cosméticos tóxicos que aquí compramos compulsivamente como si nada.

Mientras tanto, compartimos por internet fotos de gaviotas y tortugas ahogadas en plástico, nos hacemos fans de Greta Thunberg y vemos por la tele las noticias sobre el cambio climático… al tiempo que seguimos pidiendo bolsas en el supermercado, sabemos perfectamente cuánto pagamos de gasolina pero ni idea de cuánto contamina nuestro coche y nos encanta quedarnos calentitos en la ducha todo el tiempo que se nos antoje cuando hace frío. Seguimos entrando en centros comerciales, autobuses y trenes con la calefacción absurdamente alta, pero no se nos ocurre pedirles que sean más responsables. Nos sentimos muy comprometidos con el planeta al instalar paneles solares que acabamos usando para despilfarrar agua, y corremos a colgar la bandera tibetana en el balcón… sin pensar en cómo podríamos aprovechar mejor el sol que la calienta ni el viento que la ondea. Siempre será más fácil ir a los chinos y comprar un calefactor o un ventilador, según la época. Que el cobre de sus cables haya salido de alguna explotación china en una montaña sagrada para los tibetanos, parece que es lo de menos…